Pan Mordido
- Poesía
Un pan mordido está en la mesa,
no por un bicho o ratón,
sino por el hambre de una persona sin dientes
que no pudo comer el pan
por el dolor que sintió en sus encías.
Ha llegado gateando un cojo,
un cojo sin multas y sin dinero.
Sus pantalones rotos y roídos,
su hambre ha sido tanto
que hasta un dedo se ha mordido.
Recién se ha ido el cojo
y ya vienen dos niños llorando,
uno llama a su madre la cual murió,
el otro de más edad pide comida.
¡Lástima, no hay nada!
sólo esteras y carrizos.
En la arena y cerca del cerro han nacido,
el desmuelado, el cojo y los niños.
¡Pobre de ellos!
no tienen futuro ni mañana,
sólo morir donde nacieron
y vivir cada uno con su desgracia.